20 mar 2013

GodarDolanGirlsarnos

Quizás el tedio de un día sin mayor emoción son el mejor ambiente para recordar los momentos en que todo era más complicado, más profundo, más filosófico y más bellamente trágico, pero me ocurre lo contrario.

Mi vida va pasando por una de esas crisis que parecen de quinceañeros o de recién salido de cuarto medio. Filósofa a medio camino, me vi frustrada a ver los esfuerzos y paciencia que se debían tener para, a fin de mes, mirar mi cuenta bancaria con una suma que para cualquier otro profesional es una burla o, de no ser una burla, no está exento de la humillación propia de un sistema educacional que no educa. En fin, para discutir sobre educación ya habrá mejor ocasión, pero el punto es que aburrida del sistema en el cual tan poco permanecí, me fui a buscar nuevos horizontes con un nuevo oficio que, ya con la suerte de mis elecciones era de esperar y eso que no hablo de hombres, terminó en estafa, cesantía y  3 meses invertidos viviendo en Santiago de ahorros y prestamos eternos por parte de mis buenos padres. Ahora, trabajando en un hotel sin pasajeros donde no ocurre mucho (por no decir nada), haciendo escrituras de ocasión, lecturas de rigor/escape/para mantener las neuronas haciendo sinapsis, siento que la verdadera bataola del pensamiento recién se inicia.

Quizás sea la moda de la frustración/depresión postuniversitaria al estilo de 'Girls'; mi constante obsesión por lo femenino de Godard, ese de Ana Karina y la Bardot que me desborda de hace ya un par de años, la histeria y genialidad que me evoca Dolan en las pocas magnas obras cinematográficas que lleva a su haber, o no sé, una mixtura de todo aquello, más otros muchos asuntos más, la cosa es que no puedo evitar hacer una analogía entre mi vida y todo lo que quisiese que fuere con respecto a éstos.

¿Y qué tiene que ver Godard, Dolan y la serie de moda en mis dilemas? Nada lo más probable, pero me voy a permitir explayarme para tratar de dilucidarlo, de crear una mediación, algo así como mediar entre lo real y la realidad al mejor estilo lacaniano.

Lo real, ese mundo del clásico Godard sesentero y ese Dolan actual, ese Dolan que recién está en la primera parte de sus veinte y ya hace maravillas, me evoca querer generarme como todo lo que ahora no soy, pero que parece soy en ese esfuerzo; la realidad, lo siente, ya sea en esta mujer de aura misteriosa, fusión de femme fatale y dona angelicata, pero, ¿qué pueden de tener en común alguien como Nana de 'Vivre sa vie', una bella mujer envuelta en el ambiente de la prostitución conmigo?, ¿qué puede tener en común la histérica madre de un adolescente homosexual como en 'J'ai tué ma mère' conmigo? y con las protagonistas de 'Girls' tengo en común que en ellas chocan expectativa vs. realidad, real vs. realidad, lo alcanzado vs. lo inalcanzable, pero más allá de eso, difícil es dilucidar lo común, más aún a sabiendas que detrás de las historias de fracaso, se inmiscuye es éxito de su realidad en la vida de VERDAD.

Entonces, ¿cómo llego de ser esta filosofa a medias, fanática del cine y de estos dos grandes, y con la idea de que una serie de televisión tiene algo que ver con su vida, a ver que ellas si puedo rescatar algo de todo esto para darle sentido a mi trágica y quitada de bulla vida actual? No lo sé, pero quizás empezar a escribir acerca de lo que ellas me suscitan ya generan la necesitada mediación que quite la polarización, otorgue sentido y religue ese algo que perdí en el transcurso de estos meses. Tal vez buscó salvarme al pensarlas, en pensar personajes excluidos, en este caso mujeres, marginalidad, en pensar la realidad y lo que es.

Vendrán tiempos mejores me dice la gente, yo no lo sé y la verdad es que eso de la esperanza me parece media extraña a estas alturas, prefiero saber que vendrán otros tiempos,distintos, distintas tragedias, quizás siempre serán tragedias de cuarto medio, el típico 'qué hago/haré con mi vida', y también me gusta pensar que siempre los acompañaran Godardes, Dolanes, series lejanas y cercanas al mismo tiempo. Me gusta pensar que la mediación entre lo que me ocurre y lo que me gusta le da belleza a mi acontecer vital..... ya se dilucida mediación.Real y realidad son distinto y es lo mismo.

Todos (no) somos una obra en construcción, basta con darse cuenta. Todos podemos godarddolangirlsarnos.

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