23 may 2014

Mamífero inútil

Se oye
te esperan más puertas cerradas
que pasos por dar
Ya sabes
te caes
no eres un mamífero útil

Humano demasiado humano
Se oye
puertas se cierran y no abres otras
compuertas oseas 
subniveles en un subcielo

***

Nuevas no son las historias de fracasos, pero a veces es posible volver a ese lugar común como forma de desahogo, y no con la esperanza de innovar. El humano es el único que se exige utilidad en la existencia, y este es el relato de un fracaso en dichos propósitos, uno para nada especial, uno normal teniendo en cuenta que la mayoría de la humanidad pasa sin pena ni gloria por este mundo.

***
Siempre eran comentarios como "eres bonito, pero podrías bajar de peso", o "tienes una cara normal, pero una bonita figura" como solía decirme mi poco honesta madre. La verdad era que yo sabía que no era ni lo uno ni lo otro. No era un galán de teleserie brasilera. Había conquistado a algunas almas caritativas no sé cómo, si la verdad nadie nunca me dijo que fuese simpático. Tuve un amigo en el liceo, pero cuando terminó, él entró a la universidad y yo al empaque del supermercado cercano a mi casa, donde ya llevo casi 3 años. Nunca más tuve noticias sobre su vida más allá de Facebook.

Mi semana generalmente pasa sin pena ni gloria. Los fines de semana una que otra reunión familiar, quizás alguna chela con los cabros de la esquina extendida al living de alguien a quien no le caigo ni mal ni bien, simplemente no le caigo, no me conoce.

A mis tempranos veinte tengo solo claro que el camino que me ha trazado la vida es sencillo, quizás tranquilo, por lo que avocaré a tratarlo de ese modo. Quiero pasar piola, tener una vida tranquila, y si para eso debo levantarme temprano, aunque no lo hago siempre; obedecer a mis jefes, para luego pelarlos con mis compañeros, y así, una seguidilla de cosas que son las normales. Yo no seré, al igual que tú, un nobel.

***
Antes de la gloria
se asume la caída
Yo vine a ser en los suelos
a servir de modo complementario
Uno más entre miles
uno entre millones
Los labios rotos se desangran por todas las palabras que no pude pronunciar
por todo lo que no hago


Mamífero inútil me dicen
humano del siglo xx en una metrópolis de cuyo nombre prefiero no acordarme.