16 feb 2015

¡Qué pena con usted!

"¡Qué pena con usted!"
me decía mientras
desnuda y con mirada lasciva
imitaba un gracioso acento colombiano

"¡Qué pena con usted!"
y pena sentía yo de mi austera resistencia
y de las ganas de seguir tocándola sin que el tiempo avanzara

"¡Ay!"
siempre le repito
siempre me repite

"¡Ay!"
siempre repetimos
y ella sigue siendo ella
con ese pelo tan dialéctico igual que mis mejores sueños
con esa voz
y "¡Qué pena con usted!"
danzando cuando la veo en mi cabeza moviendo todo eso suyo
todo eso
todo eso
y es lunes por la mañana en la oficina.

10 feb 2015

Como digo que dije

Le dije como dice la Julita Astaburuaga: "No creo, después se me calienta el hocico...". Ahora, sabido es que caso omiso hice a mi propia advertencia.